Sufrimiento y dureza

Ese es el lema de este año en los 101 km de Ronda y a fe que se ha cumplido, como siempre antes de salir hacia Ronda damos mas de mil vueltas, en esta ocasión los componente de la expedición son Benito y su esposa Inma, Marian Benito y en el otro coche Edu, su mujer Josefina y yo, por fin en camino Benito (como casi siempre por no decir siempre) se pierde y nos separamos los 2 coches, legamos a recoger el dorsal y como siempre el ambiente y la cantidad de gente es tremenda, es una pasada, es una de las cosas que te motivan a volver al año siguiente, esta vez volvíamos a competir los tres en Duatlon pero esta vez los objetivos han cambiado, Inma de nuevo y lo decide en el camino de vuelta volverá a enfrentarse a los 101 km a pie, se unen a nosotros los compañeros de equipo de Vialterra (Este año Edu y Benito son de este club de Úbeda), llegan Bobas, el Arquitecto y el Farmacéutico o también conocido como el cuñao (soy muy malo para los nombre y el único que recuerdo es Bobas porque estuvo todo el fin de semana), por fin llegamos a la casa y nos acomodamos es una casa rural bastante mas lejos de lo que decía el anuncio, la noche pasas entre risas y cerveza (ellos) y a la mañana siguiente a las 7 ya estábamos en pie y eso que la carrera empieza a las 11, al llegar al campo de fútbol el gentío es enorme y eso que estamos 2 horas antes de empezar dentro ya del campo de fútbol, de nuevo como el año pasado 2 horitas de espera a pleno sol, justo antes de empezar la salida les deseo suerte a todos ya que no creo que los vuelva a ver hasta meta o eso creía yo, como siempre salida neutralizada y la gente sale loca perdía, yo voy a mi bola ya que estos apretones finales después se pagan y con creces, salida lanzada y comienza esto de verdad, me encuentro solo en la inmensidad de la gente y comienzo a mentalizarme que este año me va a tocar sufrir en solitario y que hay que tomárselo con tranquilidad, este año no estoy preparado físicamente y encima como después comprobare el recorrido a pie es durísimo, entramos ya en materia y comienza los carriles, encuentro un grupillo de Lucena y me uno a ellos, llevan un ritmo que puedo seguir, pero al empezar las primeras rampas me dice uno: Puf no veas como subes! Comor? Yo? En fin si tu lo dices, en ese momento veo que ese no es mi grupo, así que ya no los espero y sigo adelante yo solo volviéndome a mentalizar que este año voy solo, la sensación que llevo es que voy mejor que el año pasado en bici, me cuesta menos subir y subo rampas que el año pasado tuve que poner pie a tierra, y al llegar a Setenil me encuentro a Benito, ha pinchado? Ha roto la bici? A el sabia que no le pasaba nada porque iba andando con la bici, ha tenido que ser algo mecánico, joder que putada, le ofrezco mi bici pero no la quiere, en ese momento iba un poco cascado, y no me hubiese importado quedarme allí, llego a unos de los puntos de control y avituallamiento y cometo el error mas grande de la carrera, como y bebo correctamente pero tengo el gran fallo de no llenar el bidón de agua, justamente cuando llega la parte mas dura y con mas calor de la carrera, me quedo seco, voy totalmente apajarado, subo sin fuerzas y llego al ultimo avituallamiento antes del cuartel a duras penas, en eso momento pienso en abandonar por 1 vez, pero me encuentro con el farmacéutico que esta esperando a un amigo y bebo y como de nuevo, me paro un ratillo a la sombra y decido continuar por lo menos hasta el cuartel, reinicio la marcha y me encuentro con uno de los de Lucena, voy charlando con el hasta el cuartel, un a vez allí me encuentro mejor y decido seguir a ver que tal se da este año la carrera a pie, empieza la subida a la ermita y mi táctica es correr unos metros marcándome objetivos cortos alternándolo con zonas mas duras donde andar, y así consigo coronar de nuevo seco y con el pensamiento que al llegar arriba habría agua como el año pasado, cual es mi sorpresa al llegar arriba que este año no hay agua allí, mierda! Si ese era mi objetivo y motivación para subir, voy frito, fritisimo, ahora toca bajada y la hago corriendo toda ella hasta llegar al pueblo donde esta la vía del tren, y al llegar a la cueva del gato, Zas!!! Cambio de recorrido montañaca arriba y a subir, con el problema añadido de ir junto a las Mtb las cuales al subir no pueden y se tienen que bajar de las bici a empujar haciendo unos tapones en las subidas y casi atropellándote en las bajadas, faltando 1 km para regresar de nuevo al cuartel (o eso decía el legionario, aunque yo creo q es mentira y quedaba mas) me da otro bajón y pienso de nuevo en retirarme, se me hace eterno, casi llegando me encuentro a un chaval destrozado, andando muy despacio y con la cabeza abajo, completamente desmoralizado, lo animo y me dice que cuando llegue al cuartel abandona, no hombre! Que ya solo te faltan 5 km para llegar a Ronda ahora no lo puedes dejar! Pues al llegar a cambiarme y sentarme en la tienda de campaña militar pienso por 3 vez en dejarlo, pero a la vez digo, joder he animado al chaval ese y ahora me voy a quedar aquí yo? Vaaamos! Hago un ultimo esfuerzo y cojo de nuevo la Mtb y comienza la cuesta del cachondeo, esta vez ni la intento, llevo los cuadriceps destrozados, así que desmonto y comienzo a empujarla (por cierto era el ataque de los zombis en bicicleta, porque solo uno o dos la subió montado, los demás subíamos como almas en pena), hasta el mismo lugar donde el año anterior nos montamos de nuevo, ya estoy en la bajada de entrada en meta a meta, por mi cabeza pasan mil sensaciones e ideas, este año he sufrido mucho en lo que mejor (supuestamente) se me da, que es la carrera a pie y no tanto en la Mtb, entro en meta y se apodera de mi esa sensación de soledad que había tenido antes en carrera, me encontré de nuevo solo entre la multitud, una de las cosas mas tristes y lo he vivido en esta carrera por primera vez, es entrar a meta y que no te este esperado nadie, en esos momentos que estas tan castigado física y mentalmente una felicitación de alguien conocido no es nada pero a la vez es muchísimo, aunque hayas decidido hacer la prueba al trantran y hayas quedado el 265 de 1200 participantes, lo positivo que saco de esta experiencia es que seguro que me hace mas fuerte y me ayuda a mentalizarme y superar esos momentos de soledad con mayor rapidez P.D. Al llegar a meta y dejar la bici me encontré con los de Lucena y me invitaron a comer junto a ellos, también quiero agradecer la buena acogida que me dieron los Vialterros al encontrarlos, son gente de puta madre y pase junto a ellos y los antes mencionados (Edu, Josefina, Marian, Inma y Benito) un gran fin de semana P.D. II No puedo dejar de mencionar a Inma, que de nuevo volvió a terminar los 101 km a pie, y eso que decidió correrla unas horas antes de empezar, y haciendo casi el mismo tiempo del año pasado pero siendo muchísimo mas dura, me quito el sombrero ante usted señorita